Desintegración
Oh, extraño el beso de la traición;
el beso sinvergüenza de la vanidad:
suave, negro y aterciopelado,
apretándose nervioso contra mí.
La boca y los ojos y el corazón sangrando,
corriendo en espesos chorros de avaricia.
Y, así, poco a poco comienza la necesidad
de simplemente salir y hacer mi numerito.
Oh, extraño el beso de la traición;
el dolorido beso antes que alimentara
la peste de un amor por una carne más joven,
y el sonido que produce
cuando corta en lo profundo;
la espera con rodillas dobladas;
la adicción de duplicidades…
Y, así, poco a poco comienza la necesidad
de simplemente salir y hacer mi numerito.
Pero yo nunca dije que me quedaría hasta el final,
así que te dejé con bebés, esperando que nos frecuentáramos,
gritándome así en el agujero de un secreto,
gritándome una y otra vez.
Te dejé con fotografías,
retratos de engaño,
manchas en el mantel,
manchas en el decorado,
canciones sobre felicidad murmuradas en sueños…
Cuando ambos sabíamos
cómo tendría que ser el final.
Así que todo se junta para romperse otra vez;
se rompe como si yo fuera de vidrio otra vez;
haciéndolo bajo mi espalda otra vez;
aguantando la respiración por el miedo a dormir otra vez;
sosteniéndome bajo mi cabeza otra vez;
cortando en lo profundo del corazón del hueso otra vez;
Una y otra vez y otra vez…
Y vuelve a separarse otra vez…
Una y otra vez y otra vez.
Ahora que sé que me estoy rompiendo en pedazos,
voy a aventar mi corazón para alimentar a alguien…
Llorando por simpatía;
cocodrilos que lloran por el amor de la muchedumbre;
y las tres alegrías que todos
dejan caer desde el cielo,
desde el cristal del techo,
desde el techo de tu boca,
desde la boca de tu ojo,
desde el ojo de la aguja…
Es más fácil para mí estar cerca del Cielo
que volverme a sentir tan vacío otra vez.
sabía desde antes que iba a dejarte con bebés y todo,
gritándome así en el agujero de un secreto,
gritándome una y otra vez.
Te dejé con fotografías,
retratos de engaño,
manchas en el mantel,
manchas en la memoria,
canciones sobre felicidad murmuradas en sueños…
Cuando ambos sabíamos
cómo siempre es el final.
Cómo siempre es el final…
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