Pon tus manos al volante
y deja que la edad de oro comience.
Baja el vidrio de la ventanilla;
siente el brillo lunar sobre tu piel;
deja que el frío aire del desierto
refresque tu aturdida cabeza,
y que el peso del mundo desaparezca.
Estos días difícilmente sobrevivo…,
ya ni siquiera lo intento.
Es una carretera traicionera,
un paisaje desolado.
A lo lejos se ven luces,
pero son pocas y están muy lejos.
Y el sol no brilla
ni siquiera cuando es de día.
Tienes que manejar toda la noche,
sólo para sentir que te encuentras bien.
Estos días difícilmente sobrevivo…,
ya ni siquiera lo intento.
martes, 9 de febrero de 2010
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2 comentarios:
Gracias!!! buena traducción ufff vole.
Buenísmo!!!
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