Si quieres jugar hazlo con un juguete; no conmigo.
Porque mi tiempo es muy valioso, nena,
y yo ya no soy un niño...
Pero si de verdad quieres que te quiera,
entonces por favor sé sincera
y no lastimes mis sentimientos:
no sabes cómo me encabrona que hagas eso.
Dime las cosas tal cual:
déjate guiar por tu consciencia.
Olvida tu pinche orgullo y tu vergüenza;
presiento que en el fondo tú me quieres igual.
La vida es muy corta para vivir con tristeza:
hoy estás aquí, mañana no hay certeza.
Así que al menos intento obtener lo que deseo.
Vé y vive, nena, anda, toma ese riesgo.
Yo siempre te diré las cosas tal como son:
no dejaré que juegues con mi corazón.
Si quieres jugar búscate un juguete:
no dejaré que seas tan ojete.
Porque mi tiempo es muy valioso, cariño,
y yo ya no soy un niño.
lunes, 6 de junio de 2011
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