Abrázame y refréscame:
me estoy volviendo loco
y no sé qué hacer...
¿Me hace falta un amigo?
Sí, me hace falta ahora mismo.
Todos los días de mi vida,
todos los días de mi vida te los debo a ti.
Todo lo que he hecho,
lo hice para mí.
Todo lo que me has dado,
en realidad me lo has regalado...
Y yo a cambio nada te di,
y ahora ya no queda mucho de mí.
Todos los días de mi vida,
todos los días de mi vida te los debo a ti.
Con los ojos enrojecidos por el dolor,
estoy tocando tu puerta;
mi mente es un enredo,
que ruega por escuchar tu dulce voz...
Y en mi cabeza y en mi corazón
siguen azotándose las tormentas.
Rogaré para que sanes mi alma enferma...
Todos los días de mi vida,
todos los días de mi vida te los debo a ti.
jueves, 31 de mayo de 2012
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