La luz de Dios se debilita,
no pasa nada, vuelve a dormir.
Perdiste la voluntad cuando eras niña.
Ahógalos en tu caridad.
Bríndales consuelo a sus penas,
el entusiasmo que ellos ruegan.
Puedo limpiar lo impuro que hay en ellos,
puedo lavarlos con queroseno.
No pueden ofender mi modestia,
pero gracias por lograrme mancillar.
Un lenguaje puro y binario.
Una instrucción con deshonestidad.
En la naturaleza no hay tragedia,
vendajes en la tapicería.
Comercia bienestar por identidad.
Ahógame en queroseno.
Te protegeré de las cosas que veo.
Lavaré tus heridas
con una solución salina.
Con queroseno
te protegeré de las cosas que veo.
jueves, 3 de octubre de 2013
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