Cuando a tu rostro la lluvia esté azotando
y se ponga en contra tuya el mundo entero,
yo podría ofrecerte un cálido abrazo
para hacerte sentir mi amor.
Cuando las estrellas
y las sombras de la noche aparezcan,
cuando no haya nadie que seque tu llanto,
yo podría abrazarte por un millón de años
para hacerte sentir mi amor.
Sé que todavía no has tomado una decisión,
pero yo jamás te haría daño.
Lo supe desde el momento de conocerte:
nunca he dudado el lugar adonde perteneces.
Hambriento, oscuro y triste viviría;
por toda la avenida me verías arrastrando.
No existe nada que por ti yo no haría,
para hacerte sentir mi amor.
Las tormentas rugen sobre el mar agitado
y en la carretera de los arrepentimientos
salvajes y libres soplan los vientos del cambio...
Pero todavía no has visto nada como yo.
Podría hacerte feliz,
podría volver realidad lo que sueñas,
no existe nada que yo no haría por ti,
viajar incluso a los confines de la Tierra,
para hacerte sentir mi amor.
domingo, 25 de mayo de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario