Oculta tu corazón de la vista,
guarda tus sueños por las noches...
Podría sucederte a ti.
No cuentes estrellas o podrías tropezarte.
Alguien suelta un suspiro y así te desmoronas.
Mantén un ojo en primavera,
corre cuando suenen las campanas de la iglesia...
Podría sucederte a ti.
Todo lo que hice fue preguntarme
cómo serían tus brazos,
y acabó sucediéndome a mí.
miércoles, 26 de diciembre de 2018
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