No arrojes al viento
en un solo momento
lo que nosotros tenemos.
No, no, escúchame...
Para ella eres un juego,
un capricho pasajero;
para mí tú eres la vida.
Si ella te amara, yo,
si ella te amara, yo sabría
sufrir y hasta morir
pensando en ti.
Pero no te ama, no,
ella no te ama, no,
y yo no quiero
verte morir,
morir por ella.
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