Tengo las uñas rotas
y el cerebro lleno de memorias.
Todos se van al final.
Esta sonrisa pronto desaparecerá.
Todos se van al final.
Pero no hay que enojarse,
pues no existe ningún mal
que no haya existido antes.
Por un instante
tuve mi oportunidad,
y la dejé pasar.
Todos se van al final.
De modo que ojalá no esperes por mí,
porque obviamente no pienso ir.
Tengo tu nombre grabado
y el corazón destrozado.
Todos se van al final.
martes, 15 de marzo de 2011
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