sábado, 30 de junio de 2012
I Remeber- Devendra Banhart
Recuerdo una risa lejana;
una dulce caricia con la que ayudaste
a subir la cremallera de mi vestido.
Y también recuerdo
tus manos alrededor de mi cuello,
veintiún conchas envueltas en un nido.
Todo fue eterno y sólo duró un minuto.
Pero no cambiaré, cuando llegue el momento.
Recuerdo que no tenía lugar para esconderme,
hasta que una noche llegaste a mi casa.
Y recuerdo que encendiste todas las luces,
pero lo único que veía era el color rojo de tus ojos.
No me causó sorpresa: ocurría casi todas las noches,
en tu propia carne y tu sangre... Y yo me preguntaba por qué.
Recuerdo que no sabías qué decir,
y recuerdo lo calmado que habías mantenido
a tu hijo aún sin nombre, recién nacido.
Recuerdo la lluvia de verano sin fin.
No dejes que lo que pasó interfiera
con lo que está apenas en camino.
No olvides que lo que está por llegar aún no llega.
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