Oh, Nadine...
La otra noche me despertó un sueño
donde era verde el color del cielo;
y tú eras el sol, cuando la ola llegó,
Nadine, tú eras el sol.
Oh, Nadine,
no puedo dejar de tener esta sensación
de que tú me harías bastante bien.
Tú estabas en mi sueño.
Oh, Nadine,
si una vez despertaste de un dulce sueño,
con la sensación de haber perdido algo,
y miraste al cielo, y perdida en la oscuridad
le diste vueltas a la luna,
oh Nadine, pronto estaré contigo,
pronto estaré a tu lado.
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