Al tomar tu mano aguanté la respiración,
mientras subíamos las escaleras de dos en dos,
escalando un camino demasiado empinado...
Estoy enamorado, o al menos espero estarlo.
No te vayas a casa Angelina,
quédate a mi lado,
dando vueltas entre lo perdido y encontrado.
Te besé rápido y me sentí raro;
volteé a verte de reojo y desaparecí en el acto.
Es muy sencillo este lugar,
pero ni siquiera el tiempo lo podrá borrar.
Angelina, no te vayas a casa,
pinta de azul el mañana,
pues ya comienza la alborada
y yo pienso en ti cada vez que me levanto,
y me siento solo, pero no es pa' tanto,
trato de que no me afecte demasiado,
la muerte nunca me ha asustado.
Ella estaba aquí, pero sólo de paso.
No te vayas a casa Angelina,
quédate a mi lado,
dando vueltas entre lo perdido y encontrado.
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