Sólo son malos recuerdos, y no los quiero.
Puedes empacar tus cosas e irte al amanecer.
Y si es importante para ti, todo lo puedes vender
por un precio que te parezca justo, yo no te juzgaré.
Y si te dejas caer de rodillas, pronto estarás afuera, con la brisa.
Aprende de mí esta lección: no dejes que te atrape ningún sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario