las luciérnagas fulguraban
y el aire se tornó frío y negro.
Como una tortuga atrapada en su espalda,
estoy esperando por nada.
Me separo de la tierra,
calculando nuestro valor.
La neblina es muy húmeda y espesa,
pero apuesto que se se pondrá peor.
Estoy esperando por nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario