Antes no tenía a nadie,
pero ahora, contigo, ya tengo una.
Si pudiera conseguir a una más,
sabrías para qué estás aquí.
Esta noche no vas a dormir.
Espero que ustedes, chicas, no se peleen.
Y espero que tú no te escapes,
porque estoy a medio camino
de una carretera de tres carriles.
Intenté una y otra vez
disfrutar de un solo pecado.
Lo único que tienes que hacer
es recostarte ahí,
mientras yo empujo tu silla de ruedas.
Yo haré todo lo que sea necesario
para cambiar tu opinión y poner tus frenos,
así sabré que no rodarás cuesta abajo,
porque estoy a medio camino
de una carretera de tres carriles.
No puedo borrar la sonrisa de mi rostro
mientras tú te contoneas
con tu pierna ortopédica;
aunque no puedas subir escaleras
y no tengas nada de cabello.
No puedo conseguir que te sientas,
¡tú y tus estúpidos ataques epilépticos!
Al menos ya sé que no podrás escaparte,
porque estoy a medio camino
de una carretera de tres carriles.
Cuando me acueste en mi cama,
no me importará que tengas muerte cerebral.
Ahora que estás coma,
puedo acercarme a ti como nunca antes.
Va a durar poco pero va a ser dulce.
Cuando desconecte tu soporte de vida
y sepa que simplemente te desvanecerás,
estaré a medio camino
de una carretera de tres carriles.
viernes, 16 de octubre de 2015
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