Si es tu voluntad
que deje de hablar,
que mi voz se apague
como ya lo hizo antes,
entonces voy a callarme
y permaneceré así
hasta que hables por mí.
Si es tu voluntad
que mi voz sea verdadera,
desde esta colina quebrada
cantaré para ti;
desde esta colina quebrada
sonarán todas tus alabanzas;
si es tu voluntad
dejarme cantar.
Si es tu voluntad,
si existe una oportunidad,
entonces que los ríos se llenen
y que las colinas se alegren,
que tu piedad se derrame
sobre todos los corazones
que en este infierno arden;
si es tu voluntad,
que impere tu bondad.
Y nos mantendremos cerca,
y estaremos unidos
aquí todos tus hijos
con nuestros harapos de luz;
y vestidos para matar,
acabaremos con esta noche,
si esa es tu voluntad.
miércoles, 23 de diciembre de 2015
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