Si supieras cuánto te anhelo
ahora que no estás,
te crecerían alas esta noche
y volarías de regreso a casa,
de regreso a mí...
Y por la mañana,
al salir el sol,
finjamos que somos conejitos
y hagámoslo todo el día.
Dejemos que los abades,
los clasemedieros y los conformistas
digan que la Madre Naturaleza se equivoca.
Después de tomar un par de cervezas,
nos pondremos nuestros trajes de conejitos.
Anhelo mordisquear tus orejas
y hacer lo que los conejos hacen.
Finjamos que somos conejitos
y hagámoslo todo el día.
Contraigamos rabia rápidamente,
cantando canciones de conejos.
Puedo seguir así toda la noche,
puedo seguir así todo el día...
Finjamos que somos conejitos
hasta que nos llegue la muerte.
Finjamos que somos conejitos
hasta que nos llegue la muerte.
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