sin esperanzas, pero sin daño.
Tan sólo fue otra falsa alarma.
Anoche sentí brazos reales
que me abrazaban,
sin esperanzas, pero sin daño.
Tan sólo fue otra falsa alarma.
Dime, ¿cuánto tiempo más
antes de la última vez?
Y dime, ¿cuánto tiempo más
antes de la vez correcta?
La historia es vieja, lo sé...
pero continúa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario