Un anciano sufre un infarto en el cine.
Mientras mi amiga llama una ambulancia,
Buster Keaton está bailando
y yo espero el remate del chiste,
pero nunca llega.
Dos niños ciegos en sillas de ruedas
intentan cruzar la calle
y son golpeados por la ambulancia
porque el semáforo está en verde.
Y yo espero el remate del chiste,
pero nunca llega.
Te prometí que sería sincero
y ahora los candelabros caen al suelo.
Las camareras tiran sus bandejas.
Los trenes de pasajeros descarrilan.
Mientras la madre víbora se come a sus crías,
en esta ciudad se rompen las tuberías
e inundan todas las salas.
Los camiones de bomberos se extravían
y chocan contra los hospitales.
Estamos causando accidentes,
estamos causando accidentes tú y yo...
¿A dónde va una promesa
cuando finges que ya no existe?
¿De veras pensamos
que simplemente desaparece?
martes, 9 de diciembre de 2014
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