En una apartada costa,
muy lejos de la tierra,
sobre arena de ébano descansa el tótem de ébano,
un sueño de gris neblina.
En una apartada orilla
la piedra permaneció solitaria;
un madero yace semienterrado;
aguas cálidas y poco profundas
arrojan conchas luminosas.
Una res desollada en espiral,
haces de luz como moscas acicaladas
de un trozo de carne…
un camino vacío…
lágrimas secas…
lino fresco que cruje entre altos juncos…
Haz un círculo gris en un camino veraniego,
y dale vueltas alrededor, hombre,
con los pies en el suelo.
Estoy tratando,
estoy tratando de encontrarte,
de encontrarte...
Estoy viviendo,
estoy dando,
para encontrarte...
Estoy viviendo,
estoy viviendo,
estoy tratando,
me estoy dando.
jueves, 26 de febrero de 2009
jueves, 19 de febrero de 2009
Help me warm this frozen heart- Piano Magic
ayúdame a entibiar este corazón congelado
Afuera, la nieve sobre el prado
da vueltas como en un vals, en un lento funeral;
el verano se ha ido, como una silla que se pliega,
como el corazón de un ave, una campana al aire.
Adentro, el radiotransmisor está bajo escarcha:
la orquesta se ahoga en un lento funeral;
el otoño se ha ido, y con él el florecer
y la cosecha de estrellas, como polillas en la luna.
Ayúdame a entibiar este corazón congelado.
Afuera, la nieve sobre el prado
da vueltas como en un vals, en un lento funeral;
el verano se ha ido, como una silla que se pliega,
como el corazón de un ave, una campana al aire.
Adentro, el radiotransmisor está bajo escarcha:
la orquesta se ahoga en un lento funeral;
el otoño se ha ido, y con él el florecer
y la cosecha de estrellas, como polillas en la luna.
Ayúdame a entibiar este corazón congelado.
I Break Horses- Smog
yo domo caballos
Cabalgué rumbo al océano
y el agua se veía como oro opaco;
cabalgué sobre un caballo domado
que me dijo nunca haberse sentido tan vieja...
me preguntó si quería alimentarla
y cabalgarla por siempre.
No, no, no, no, no, no.
Yo domo caballos y no los cuido;
yo domo caballos:
se acercan a mí para que los dome,
corren hacía mí
y no me dejan ir…
Unas cuantas palabras apropiadas
y sus almas errantes se pierden.
Al principio su calor
se sentía bien entre mis piernas:
carne viva, respirando y palpitando;
mas la temperatura bajó pronto:
se convirtió en rasguño
y en cuchillada.
Yo domo caballos, y no los cuido.
Esta noche nadaré a mi isla favorita,
y no quiero verte nadar tras de mí…
No, yo domo caballos.
Y no los cuido.
Cabalgué rumbo al océano
y el agua se veía como oro opaco;
cabalgué sobre un caballo domado
que me dijo nunca haberse sentido tan vieja...
me preguntó si quería alimentarla
y cabalgarla por siempre.
No, no, no, no, no, no.
Yo domo caballos y no los cuido;
yo domo caballos:
se acercan a mí para que los dome,
corren hacía mí
y no me dejan ir…
Unas cuantas palabras apropiadas
y sus almas errantes se pierden.
Al principio su calor
se sentía bien entre mis piernas:
carne viva, respirando y palpitando;
mas la temperatura bajó pronto:
se convirtió en rasguño
y en cuchillada.
Yo domo caballos, y no los cuido.
Esta noche nadaré a mi isla favorita,
y no quiero verte nadar tras de mí…
No, yo domo caballos.
Y no los cuido.
domingo, 15 de febrero de 2009
The Ghosts You Draw On My Back- múm
los fantasmas que dibujas en mi espalda
Tras la puerta del sótano,
el viento toca la flauta;
y en el umbral de mi ventana,
una vieja y triste canción…
Quisiera que esta noche acaricies mi cabello
y dibujes fantasmas en mi espalda.
Camino hacia la costa infranqueable,
le grito al estruendo de olas,
le grito a las mudas rocas…
las lágrimas escurren por mis piernas:
creo que esta noche
soñaré con lenguas saladas.
Tras la puerta del sótano,
el viento toca la flauta;
y en el umbral de mi ventana,
una vieja y triste canción…
Quisiera que esta noche acaricies mi cabello
y dibujes fantasmas en mi espalda.
Tras la puerta del sótano,
el viento toca la flauta;
y en el umbral de mi ventana,
una vieja y triste canción…
Quisiera que esta noche acaricies mi cabello
y dibujes fantasmas en mi espalda.
Camino hacia la costa infranqueable,
le grito al estruendo de olas,
le grito a las mudas rocas…
las lágrimas escurren por mis piernas:
creo que esta noche
soñaré con lenguas saladas.
Tras la puerta del sótano,
el viento toca la flauta;
y en el umbral de mi ventana,
una vieja y triste canción…
Quisiera que esta noche acaricies mi cabello
y dibujes fantasmas en mi espalda.
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