Cuando estás lejos mi corazón se deshace,
se deshilacha lentamente,
como una bola de estambre que el Diablo,
sonriendo, vueleve a enroscar.
Nuestro amor es ahora una bola de estambre;
y Él nunca nos la devolverá.
Así que, cuando regreses,
tendremos juntos que fabricar un nuevo amor.
Él nunca nos lo devolverá.
viernes, 12 de febrero de 2010
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