Escribí esta canción
cuando tenía veintiún años;
ahora tengo veintidós,
aunque sólo por un rato.
La gente me pregunta cuándo voy a madurar
y comportarme como alguien de mi edad,
pero todas las chicas lindas de la escuela
son todavía unas pequeñuelas.
Aún te amo como antes te amaba.
Te puse en un pedestal
aunque los demás te trataran mal
y te dejaran embarazada.
No me siento triste por dejarte ir,
me siento triste por tenértelo que decir.
No quiero cambiar el mundo,
ni siquiera quiero cambiar este país,
sólo quiero una chica nueva para salir.
Amé las cartas que me envíabas,
pero ayer ya tuve suficiente:
no puedes convencerme con palabras
cada vez que estás caliente.
Anoche creí ver dos estrellas fugaces;
les pedí que estuvieras bien,
pero sólo eran satélites:
no funciona eso de pedir deseos
a sistemas operativos espaciales...
Desearía que ojalá te importase.
No quiero cambiar el mundo,
ni siquiera quiero cambiar este país,
sólo quiero una chica nueva para salir.
domingo, 20 de febrero de 2011
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