En las mil islas que hay en el mar,
encontré mil personas idénticas a mí;
cien uniones distintas en la nieve.
Los vi caminar,
cayéndose en hilera;
pero nosotros siempre viviremos bajo tierra.
Esta será una noche tranquila
en las mil islas sobre el mar,
y es una pena.
Hace cien años
un marinero pisó esta tierra
donde ahora estoy parado;
cuando todos me lastiman,
aléjalos de mi vista.
De mi cabeza a los pies;
en las palabras de un libro;
tengo una visión que podría traerme suerte.
De mi cabeza a los pies,
en mi nariz, en mis dientes...
Siempre malinterpretas mis palabras: siempre.
Y yo sonrío simplemente.
Pero de mi cabeza a los pies,
y de mis ojos a mis rodillas,
cada vez que veo al cielo
tengo la misma sensación.
Déjenme solo al menos durante algunos días...
Aunque sea sólo por estos días,
déjenme solo...
jueves, 20 de octubre de 2011
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