El verano ya no me reconoce...
Soy un hombre ansioso,
eso es todo.
El verano ya no me reconoce.
Me arrojó al mar con mi amor...
y sé muy bien, oh Dios,
que por tu parte ya murió.
Se trastornó mi cerebro
justo en aquel momento,
pero creo que ya casi lo arreglo...
Tal vez algún día
tú quieras ser mía.
No detengas las monedas si las ves venir:
pronto llegará el amanecer,
pero el dinero no va a estar ahí.
Diez años pasaron esta noche:
pronto tú también vas a escaparte.
Y cuando lo hagas, estaré ahí para buscarte.
Se trastornó mi cerebro
justo en aquel momento,
pero ya casi lo arreglo...
Tal vez algún día
tú quieras ser mía.
lunes, 7 de noviembre de 2011
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