Cuando tenía 23 y tú 25 años
eras mi mejor amiga; pero te tuviste que morir...
¿Cómo le haré ahora para sobrevivir?
Y cada día te espero,
en el techo de tu carro.
Cada día te espero
encima del cofre, sentado.
La otra noche te soñé.
Estabas triste y te alejabas,
mientras gota a gota el océano se vaciaba.
Pero tus ojos me dicen que estarás bien;
y sé que de algún modo yo sobreviviré...
Cada día te esperaré,
en el techo de tu carro.
Cada día te esperaré,
encima del cofre, sentado.
sábado, 24 de marzo de 2012
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