Una canción para tocar cuando me sienta solo.
Ganar para nunca jugar otra vez este juego.
Nadie a quien mirar mientras voy cayendo,
abrazado a sueños infinitos...
Yo seré tú, ya verás, yo seré tú...
Nadie teme que lo llamen por un nombre distinto.
Nadie se atreve a ser sacrificado en un lugar desconocido.
Nadie anhela estar en ningún sitio.
Todo fallece y desaparece.
Toma estos errores y fabrícame una chica;
finge un movimiento que nadie mira.
Nadie encuentra la paz perdida;
nadie elige doblegar mi orgullo.
Símbolos que están por perforarme;
gente que fracasa al prepararse;
luz del sol que sobre mi destino acumulo;
dolores de amor a los que se aferran cuerpos luminosos.
Esperando por más muestras de que estamos equivocados,
pero al menos seguimos fieles a nosotros.
Fuera de lugar en mi propio tiempo;
ahogándome y pensando que estoy seco;
aferrado a hechos que nunca fueron demostrados;
fingiendo una acción porque nadie me mira,
y mientras me estrello digo hola; pasa mi vida
frente a mis ojos y yo nada siento.
Debiste haberme tirado en el suelo,
¿es demasiado lo que contengo?
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