Cierro los ojos y me percibo a mí mismo.
No entiendo cómo ya no puedes seguirme queriendo.
Lo sabrás, cuando estés allá, con su pie debajo del piso.
Necesito un amor real para continuar creciendo.
Tú no puedes escapar de la forma en la que yo lo siento.
Convierto mi cabeza en sonido
y no lo entiendo, cuando estoy acostado en el suelo.
Descubrirás pronto que tu mano inerte lastima al amor.
Pero no me preocupa, pues el mundo mandará un nuevo corazón
para que sigamos queriendo.
Ya lo descubriremos, en un día o dos.
Esperarás y me mirarás hasta que me haya ido.
No me importa, tu cabeza se volteó hace mucho tiempo.
Esperarás, cuando mueva mis ojos y me abrace contigo,
mirarás por encima de mí, para ver en la forma en la que yo veo.
Cierro los ojos y comienzo a percibirme.
No lo sé, tal vez tú ya no puedas herirme.
Solo aquí, siento la misma desesperación;
o allá, esperando que llegue a ti un verdadero amor.
Puedes esconderte, en la forma en la que yo lo he hecho.
Puedes verlo, de la forma en la que yo lo veo.
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