Puedo esperar
y sentarme a imaginar
en qué diablos estás pensando.
Creo que nunca voy a averiguarlo.
Después de todo el alcohol, las palabras bellas
se escurren como insultos y gritos de borracho.
Creo que nunca voy a averiguarlo.
Es como una salvaje y última frontera
donde nunca sabes qué clase de pelea puede suceder,
y una vez empezada jamás podrás vencer...
Empiezas perdiendo y sigues así los diez asaltos.
Creo que nunca voy a averiguarlo.
Mis golpes cansados se van sin hacer daño:
no puedo conectar, lo sé, lo sé.
Puedo esperar
y sentarme a imaginar
en qué diablos estás pensando.
Creo que nunca voy a averiguarlo.
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