Dios es bueno, la noche es bella:
el hombre está leyendo a la luz de la luna.
La puerta frontal es sólo un tablero y la rosa está podrida:
el hombre está apuntando hacia un modelo celestial.
Lo que es venerable puede ser vendible,
y lo que arde es inflamable...
Pensé en algo pequeño y silencioso:
una delgada música, abierta y en aumento...
Observé una cara de las grandes vueltas de nuestra época.
Dios es bueno, la noche es bella:
el hombre está respirando dentro de tu luz.
El libro, y el zapato, y el lugar de reunión:
el hombre está buscando una prueba celestial.
Lo que es venerable puede ser vendible,
y lo que arde es inflamable...
En lo alto de un secreto,
oculta dentro de una casa
o en medio de las púrpuras montañas,
hay majestuosidad, de alguna forma.
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