Matar una belleza sureña
es todo lo que sabes cómo hacer;
eso y traerle el infierno a la gente.
Es lo que esperan que hagas,
de cualquier manera.
Pero no puedo tenerte como tú quieres.
No quiero salir a caminar.
No quiero siquiera respirar.
Vivo en un pueblo sureño,
donde sólo se pueden rechinar los dientes.
No puedo tenerte como tú quieres.
¿Cómo no te avergüenzas de quien eres
ni te apenas de saber que ella te tiene?
Nadie está mirando ahora,
nadie ha dicho nada,
nadie está a punto de gritar,
nadie está viendo todo rojo.
Pero no puedo tenerte como tú quieres.
Estás matando una belleza sureña.
lunes, 21 de octubre de 2013
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