Encontraron su corazón
aún palpitante
entre las cenizas.
Dio vuelta
en una oscura carretera
y lo cegó
un destello vertiginoso.
Mi chico, mi chico, lo siento...
Je suis vraiment désolée.
Mi chico, mi chico...
Él fue mi santa desgracia.
Sus ojos, negros y fríos
como el espacio.
Desde que su póster cayó,
eso es lo único que recuerdo
de su rostro.
Mi chico, mi chico, lo siento...
Je suis vraiment désolée.
Mi chico, mi chico...
(Llama a una ambulancia...)
Es una terrible caída
cuando tu ídolo adolescente
prueba ser mortal.
Y lo más triste de todo
es que diré
que nunca me gustó en verdad.
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