Este es un vals
pensado en nuestros cuerpos,
en lo que representan
para nuestra salvación.
Únicamente las prendas
con las que nos manifestamos.
Únicamente el suelo
en el que estamos parados.
¿Es nuestra la oscuridad
para que podamos tomarla?
Bañados en iluminación,
inmersos en calor.
Todo es correcto
en tanto sigamos girando,
aquí y ahora,
bailando detrás de un muro.
Escucha viejas canciones
y la risa que contienen.
Todo se perdona:
siempre y nunca
han sido realidad.
Cuando yo llegue,
¿irás a recibirme?
¿O en la multitud
serás uno de ellos?
La Madre nos quiere
de vuelta a su lado;
no habrá más
días futuros en paz.
miércoles, 6 de febrero de 2019
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