Nuestro amor, nena,
atraviesa por cambios.
No sé si estoy vivo,
muerto o agonizando...
o si sólo estoy un poco agotado.
¡Alguien lánceme una cuerda!
Sabes que la necesito,
la necesito demasiado.
Me pierdo en el laberinto
que yo mismo he fabricado,
sin encontrar una salida.
Envía a casa a tu laborioso jurado.
Esta vez voy a bajar,
y más vale que lo creas,
como antes lo habías hecho.
Si me escuchas llorar
o hablar en sueños,
no tengas miedo:
son únicamente las horas que conservo.
Tenemos que amarnos
para poder durar un millón de años:
un amor que nunca se desvanezca
a través del rastro de tus lágrimas.
Lo único que puedo hacer
es esperar que me veas caer.
Haz tu mejor esfuerzo
para quebrar mi foto en tu pared.
Perdóname, nena.
Absuélveme, querida.
He visto el futuro
en el rastro de tus lágrimas.
He visto el futuro
en el rastro de tus lágrimas...
Todas esas lágrimas...
Cada día que pasa
proyecto una sombra más corta.
No hay tiempo para pensar,
me estoy desvaneciendo...
Un tipo de magia
surgido de tus miedos y esperanzas
me muestra el futuro
en el rastro de tus lágrimas.
martes, 26 de mayo de 2020
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