¡Surge, oh hermana Montaña!
Nuestras pezuñas van golpeando tus espirales
y los ríos tallan sus huecos con mis lágrimas.
Regresa a mí, regresa a mí, mi amor.
¡Detente, oh río oxidado!
Desbloquea su nombre sobre el pasto
y desahógame de la carga de tantas brazas de lágrimas mías.
Regresa a mí, regresa a mí, mi amor.
Regresa a las nubes,
regresa a las cuevas,
regresa sobre los valles,
oh mi amor.
lunes, 18 de marzo de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario