martes, 4 de agosto de 2020

35- Bill Callahan

No puedo verme en los libros que leo estos días, 
y antes solía reflejarme en cada página. 
Era agradable saber que mi vida 
había sido vivida previamente. 
Pero ya no puedo verme en los libros que leo.

Los ojos cansados vagan 
dentro de su propia visión, 
dejando un cuerpo sin guión
y obligado a improvisar. 

Al ser como solía ser antes, 
me alejaba bastante 
de todas las personas 
y de todo lo que me era conocido.
La noche había caído.

Dios, y no podía ni encontrar mi camino. 
La luna estaba en lo alto, y le dije "llévame a casa"
a alguien tan brillante como el día. 

Pero el hecho del sol viene
de la ficción de la luna;
y la luna no puede hacer que un amor falso 
se sienta como verdadero.
Pero la luna, ¡ay!, aún puede lograr que te desee.

Vi a esa vieja muchacha dejar su establo esta noche, 
y ni ella ni yo podíamos mirar hacia otro lado
mientras ella dibujaba un mapa 
en la parte posterior del plan maestro. 

Y sabes que tuve que reír, 
y que deseé ser como esa luna en su camino, 
o como ese tren en su sendero.

Porque cuando miré hacia atrás, 
la carretera sobresalía suave, oscura y veloz. 
Y sabes que ella regresa siempre lo que recibe.
Así que ahora tengo tu libro en mi regazo. 

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