La tarde murió, y somos despiadadamente humanos a la luz del día.
La cocaína no puede calmar la conciencia, pero sí, se ha intentado.
Es el dogma de la eliminación con una calibre .45.
Ella nunca pensó mucho en sí misma
ni que pudiera escribir más que calderos que se pudren en un estante,
en un episodio solitario, al exterior de su otrora romántico hogar.
(Lava mi pecado.)
Disolvemos la guarida familiar,
la pantalla extática que nos mostró el final.
¿Se mantendrá mi claridad?
Nectarina, siempre tan madura,
pero el cuerpo está inmundo.
Mi cuerpo es inmundo, Espíritu.
(Lava mi dolor.)
Disciplina, luz de bolsillo.
He gastado cada sueño,
he gastado todo, Padre.
Dejo un dólar por cada centavo.
Vendí la viña por una uva.
Intercambié ejércitos por una vida,
Creador de mi mismo.
(Lava mi pecado.)
*Plaster saint, literalmente "santo de yeso" es una persona que se considera moralmente perfecta y se vanagloria de eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario