¿Tu joyería sigue perdida en la arena,
sobre la costa, o se diluyó con la salmuera?
Dejaste tus anillos en la playa, para que no se perdieran
mientras nadabas en las bajas mareas.
Con una pala de plástico, los tiernos niños sudorosos
están muy lejos de casa, en unas vacaciones
no tan diferentes a las tuyas.
Y el Capitán Howdy se posó sobre mi hombro;
me dejó en medio del sulfuro
y habitaciones llenas de dolores de cabeza.
Encontré serpientes en las envenenadas hileras de extraños...
Envíame más pájaros amarillos, por favor,
para iluminar mi oscuridad interior.
¿Reconocerá mi pony mi voz en el infierno?
¿Seguirá siendo ciego, o allá se guiarán por el olor?
¿Prometes no echar mi cuerpo al mar,
sino en un bote desvencijado sobre el río de fuego?
Nunca encontraré a mi pony siguiendo este oleaje.
Un río fangoso me haría mucho mejor...
Puestas de sol con toques de ámbar
y caprichosas tormentas eléctricas....
Cornos de una barcaza hundida,
con las frías campanas oxidadas.
jueves, 20 de junio de 2013
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