Anoche fui con mi bici
a las inmediaciones del aeropuerto.
Iba encandilado por las luces azules.
Mi piel estaba helada
y mi corazón cantaba,
mientras me prometía no rendirme.
La última vez que me perdí
no tenía ninguna sensación,
no estaba haciendo nada bueno.
Tenía una agujero en mi corazón
y no llegaba la sangre a mi cerebro.
Iba tan lento que estaba a punto de rendirme.
Y tú eras todo lo que yo deseaba.
Tomé la vía más rápida cuando ya me daba por vencido.
No tenía ninguna sensación.
Tomé el camino fácil y me entregué a mí mismo.
Mi último dolor se alejó
y compré un boleto al infierno
cuando me encontré contigo.
No estaba haciendo nada bueno,
tenía mucho trabajo por hacer,
y el dinero que gané no se acabaría tan pronto.
Así que tuve tiempo para cometer otro error,
tuve tiempo para seguir avanzando.
Tenía un agujero en mi cerebro
y un agujero en mi corazón.
Y tú eras todo lo que yo deseaba.
viernes, 15 de noviembre de 2013
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