Algún día veré 
que sólo existe un lugar
y que no hay nadie ahí, 
que no hay nada que ver. 
Y si me comenzara a reír, 
ellos sabrían que yo solía
sentarme justo ahí.  
Pero no estás en movimiento: 
estás pasando por un mal momento, 
estás pasando un mal momento ahora.
Si estuvieras allá afuera, 
te aventarían por la borda;
incluso un capitán 
necesita descansar. 
Y un barco a la deriva 
no necesita buscar una orilla, 
porque no hay nada mejor
que una fiesta en el sol. 
Si nos encontramos otra vez, 
¿me podrías voltear a ver, 
aunque no puedas entenderme?
Y no es porque yo no lo intentara
durante estos años que dejaste perderse...
Así que voy a preguntar, 
una vez más, 
antes de que te vayas: 
si no es mucho pedir, 
¿estarías de acuerdo
en el pequeño detalle 
de tomar una pequeña casa
que pudieras darme
para que la pueda habitar?
lunes, 18 de mayo de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
 

2 comentarios:
emmanuel, you make the sun fry :)
una fan de tus traiciones/traducciones
Para nada Francisca, aquí el único frito soy yo. 8)
Gracias por leer! Un abrazo.
Publicar un comentario