Acuéstate, Henry Lee,
pasa la noche junto a mí.
No encontrarás una mujer
en este mundo maldito
que se compare conmigo.
Y el viento aulló, y el viento sopló:
la la la la, la la la lí.
Y una pequeña ave se posó
sobre Henry Lee.
No puedo acostarme,
no puedo pasar la noche aquí.
Hay otra mujer en esta tierra feliz
a la que amo más que a ti.
Y el viento aulló, y el viento sopló:
la la la la, la la la lí.
Y una pequeña ave se posó
sobre Henry Lee.
Ella se inclinó sobre la cerca,
sólo para uno o dos besos;
con una navaja en la mano,
lo traspasó hasta la médula.
Y el viento rugió, y el viento gimió:
la la la la, la la la lí.
Y una pequeña ave se posó
sobre Henry Lee.
Toma sus manos,
blancas como lirios,
toma luego sus pies.
Arrójalo en un pozo profundo,
de más de cien pies de hondo.
Y el viento aulló, y el viento sopló:
la la la la, la la la lí.
Y una pequeña ave se posó
sobre Henry Lee.
Acuéstate ahí, Henry Lee,
hasta que la carne se desprenda
de tus blancos huesos.
La mujer que amas en esa tierra feliz
puede esperar eternamente por ti.
Y el viento rugió, y el viento gimió:
la la la la, la la la lí.
Y una pequeña ave se posó
sobre Henry Lee.
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