sofocándome en la luna,
tan lejos de casa.
Encerrado en este domo de plástico,
apenas puedo ver a la Tierra desde aquí.
De buena gana corté mi atadura,
hasta que descubrí que estaba muriendo.
Pero algo siempre me salva la vida
(ojalá supiera su nombre).
Nunca seré un explorador,
y eso me da asco...
No hay comentarios:
Publicar un comentario