que no permite retorno.
Para mí, llorarte es infructuoso,
¿pero quién puede evitar el luto?
Pensar que la vida se rio
frente a tu rostro,
en el hermoso pasado
que ahora luce desolado.
Cuando parecías eterna,
dulcemente se tejió
el halo del cielo
a tu alrededor.
Esperanza de la Tierra
para engañarnos...
Eras la más bella y la más amada.
Y entre tantas y tan bellas,
en mi corazón eras la más cercana.
El año tiene su invierno
y también su mayo;
las más dulces se van
y las más bellas decaen...
Entre más cerca está la fuente,
más pura fluye la corriente.
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