Pero no lo digo como un cumplido.
Te usaré para superar cualquier bloqueo de escritor,
cualquier perezoso letargo, cuando alguna mirada vidriosa
invada la cueva de creatividad de mi mente.
Pensaré en ti, y en lo que me hiciste...
Tomaré la negatividad y haré que me inspire.
Yo no era un simple libro en la biblioteca.
Mientras permanezco aquí solo,
declaro que no fui un préstamo
que podía ser recogido y devuelto
en una fecha posterior.
Apenas si doblaste un poco mi columna.
Hojeaste algunas partes interesantes y te saltaste al final.
Las notas que dejaste en mis márgenes
pasaron de ser garabatos a cicatrices.
Pero esta es la mejor parte:
ni siquiera te diste cuenta que estabas leyendo
el primer borrador de un éxito de ventas,
el manuscrito de un futuro premio Nobel.
Este libro que descartaste como a un panfleto generará destellos.
Escribiré diez veces más duro que antes.
Crearé arte, crearé belleza.
Crearé tantas cosas que no podrás ignorar.
Pero no lo haré en tu nombre.
No te vocearé en los tejados.
Únicamente tamborilearé tu nombre en código morse
en la parte externa de mi muslo
mientras acepto casualmente aplausos desde lo alto.
No intentaré recuperarte.
No te quiero de vuelta.
Sólo quiero mostrarte.
Necesito mostrarte de lo que te alejaste.
Conseguiré diez veces todas mis metas.
Y conseguiré también tus metas, casualmente.
Tendré felicidad y alegría en mi vida.
Me enamoraré: formaré una familia.
Brillaré más de lo que alguna vez soñé.
Y tú me verás...
Tú me verás.
Haré correr ríos rojos en tu anonimato.
Los gritos de las naciones harán eco de nuestra afinidad.
Implacable será mi ira.
Mi camino de destrucción será trascendental.
Cambiaré la faz de la historia y la pintaré a mi semejanza.
Y lo disfrutaré.
Destruiré todo lo que amas, por el simple hecho
de que destruiré todo lo cercano y lo lejano.
Mis pisadas serán imposibles de no escuchar.
Te miraré desde lejos y saborearé cada lágrima.
Acabaré con razas enteras.
Borraré rostros y los desplazaré con mucha prisa y poco tacto.
Este mundo se convertirá en mi juguete.
Abrazaré mis caminos y después los destruiré.
Quemaré este mundo hasta los cimientos.
Dejaré una marca más grande que la que cualquiera haya dejado.
Arrasaré tierra, viento y mar...
Y tú me verás.
Tú me verás.
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