Por los ojos de una chica
que pasó la noche a mi lado,
del mundo estoy enamorado.
Hace un mes que rompimos
y de golpe envejecimos;
pero yo no lo sabía:
fui a buscarla al otro día.
Es cuestión de ser paciente:
siempre acabas pagando la cuenta
y sintiéndote una mierda
la mañana siguiente.
Pero en vez de dejarme derrumbar,
sé que mañana me volveré a levantar,
pues cualquier situación, aunque tarde,
termina por valer madres.
Yo podría ser un imbécil cualquiera,
o una excepción a la regla...
ya me lo dirás cuando amanezca.
Ahora tengo la espalda rota
y estoy bastante jodido:
ella así lo ha decidido.
Tal vez sea el último que se entere,
pero sé cómo funcionan las cosas:
la gente te quiere o no te quiere.
Las cosas son así...
Anda, ya, dime que sí.
lunes, 31 de enero de 2011
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