No hay final para esta historia,
no hay tragedia ni gloria.
El amor vino aquí y nunca se fue.
Ahora que mi corazón está abierto
no puede cerrarse ni romperse.
El amor vino aquí y nunca se fue.
Tendré que vivir amándote siempre,
aunque hayan terminado nuestros días.
No hay nada de qué arrepentirse:
yo llegué hacia ti en la luz del día.
El amor vino aquí y nunca se fue.
lunes, 9 de diciembre de 2013
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