Odio el día y odio la noche,
pero los días nublados
no están tan mal.
Me pongo mis jeans ajustados,
mi traje de vinilo
y mi corbata delgada.
Saquemos la moto del garaje:
conduciremos toda la noche
por la avenida principal.
Saquen de mi vista
a todos esos idiotas de discoteca,
porque hoy me siento drogado
y no tengo ganas de pelear.
Y si no te gusta lo que a mí me gusta,
voy a matar a tu madre con mi dedo esta noche.
miércoles, 5 de agosto de 2015
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