En las amplias pasturas corrimos libres,
en el riachuelo de primavera nos recostamos,
en la espesura de pinos nos pinchamos,
en el lavado en seco nos encontramos
igual que un paquete incompleto
de blanqueados huesos.
Espléndidamente y llenos de vida,
deambulamos por el campo...
Por el camino forestal nos desviamos,
en el huerto nos agasajamos,
en la cresta de la roca persistimos,
mientras con la puesta de sol
nos cubrimos en una luz anaranjada
de extraña energía.
Espléndidamente y llenos de vida,
deambulamos por el campo...
En la playa nos divertimos,
junto a las rocas, bajo el sol,
éramos jóvenes y libres,
salvajes como la maleza;
bajo los acantilados,
rodeados por trozos de madera,
hicimos todo lo posible,
hicimos todo lo posible...
jueves, 1 de octubre de 2015
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