Nunca ganar ni perder;
aquí no hay mucho que elegir:
entre el bien y el mal
nada se ha perdido o ganado,
aunque las cosas entre tú y yo
ya no sean exactamente iguales.
Vigilo de cerca este corazón mío.
Aún escucho tu voz de noche,
cuando apago las luces.
E intento tranquilizarme
pero no puedo hacer mucho,
porque no puedo vivir sin ti
de cualquier forma.
Vigilo de cerca este corazón mío.
viernes, 2 de junio de 2017
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