llévame a casa...
Haz lo correcto.
Hazlo perfecto y real.
Porque tenerlo todo...
no, eso nunca fue el trato.
Agarra tus pertenencias
y tropieza en la noche.
Ciérrale la puerta
a cosas terribles.
Haz lo correcto.
Dirígete de nuevo al espacio,
para que puedas seguir adelante
y luego volver a desordenarte.
Ese es el truco: olvida un año terrible.
Rompamos las reglas
hasta que todo se ponga raro.
Esto es justo
lo que estabas esperando.
Pero bajo escrutinio,
nadie puede estar tan seguro.
Así que dime, ¿qué te haría sentir mejor?
Sabes muy bien
que la noche tiene su timbre local
y que el amor y el rock son cosas volubles...
Así que mejor tómalos.
Olvida tu pasado.
Esta es tu última oportunidad.
Podremos romper las reglas,
como si nada perdurara.
Puede que olvides
el sonido de una voz,
pero nunca debes olvidar
lo que te hizo reír.
Y luego de rodar por el suelo,
algunos se aseguraron
de que llegaras a casa.
Así que te quedaste en casa.
Y más te valía...
Porque tienes miedo de lo que necesitas.
Tienes miedo de lo que necesitas.
Si no lo tuvieras, no sé de qué estamos hablando.
Nadie sabe nunca de lo que estás hablando,
así que supongo ya has llegado al lugar.
Nadie sale a abrir cuando gritas y vociferas,
pero es momento de aclarar un par de cosas...
Si te da miedo lo que necesitas,
si te da miedo lo que necesitas,
tan sólo mira a tu alrededor:
estás rodeado,
y nada va a mejorar.
Así que buenas noches.