en las verdes olas del mar...
La noche que él no vino
fue de tristeza para mí.
La balandra regresó vacía,
triste noche fue para mí.
Es dulce morir en el mar,
en las verdes olas del mar...
La balandra partió de noche,
de madrugada no volvió.
Al bonito marinero
la sirena del mar se lo llevó.
Es dulce morir en el mar,
en las verdes olas del mar...
En las verdes olas del mar, cariño,
ese hombre se fue a ahogar.
Hizo su lecho de novio
en el regazo de Iemanjá.
Es dulce morir en el mar,
en las verdes olas del mar...
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